Archivo por categoría: Psicoanálisis en Madrid
Los sistemas anti-depresivos
Stephen Grosz, un psicoanalista británico bien conocido por los psicólogos en Madrid que han leído sus artículos en El País, fue entrevistado por Miguel Mora sobre su libro, The Examined Life.
Es bastante inusual que los psicoanalistas escriban libros o artículos de tal manera que esta ciencia pueda ser comprendida por aquellos que no están familiarizados con el campo, pero Grosz lo ha logrado notablemente bien. El éxito de este libro, y lo bien recibido que ha sido, avala este hecho, y está actualmente escribiendo un nuevo libro sobre las dificultades de amarse en pareja.
En esta entrevista, Grosz habla del mundo en el que vivimos hoy, en el que la tecnología y la facilidad de acceso a determinadas fuentes de satisfacción han permitido que se crean sistemas de auto-protección contra sentimientos depresivos. Sistemas que acaban fracasando y deben ser constantemente renovados. Grosz evita cuidadosamente la jerga pseudo-erudita e intenta expresar lo fundamental de los descubrimientos del psicoanálisis –– a saber, escuchar, sin ideas preconcebidas, lo que los pacientes dicen para ofrecerles la visión más honesta de sí mismos.
Una de las ideas centrales de The Examined Life, compartida por la mayoría de los psicólogos, es el efecto tan negativo que puede tener la detención en el desarrollo de una persona –– la incapacidad de perder algo, hacer un duelo, puede congelar a un individuo en un estado que le impide crecer, desarrollar relaciones más profundas, o adquirir nuevas capacidades. Como dice Grosz: “Solamente soltando ciertas cosas puede uno tener espacio para otras”.
Grosz formula el trabajo de psicoanalista como el de detective, traductor y guía: detective que busca las raíces de los problemas, traductor que explica cómo eso le ha afectado al individuo, y guía que lleva al paciente a lugares desconocidos.
El psicoanálisis ofrece el lugar donde ese proceso puede realizarse, lo desconocido puede ser traído a la luz, ser enfrentado y resuelto.
Leer el artículo en El Pais.
Formarse para ser psicoanalista en Madrid
Después de haber recibido varias solicitudes de información al respecto, aquí una respuesta.
La formación psicoanalítica en Madrid, como en todo el mundo, se realiza dentro de un instituto psicoanalítico, que pertenece a una sociedad psicoanalítica.
En España existen numerosas asociaciones y sociedades psicoanalíticas, pero sólo dos de ellas son Sociedades Componentes de la Asociación Psicoanalítica Internacional (API): la Sociedad Española de Psicoanálisis, en Barcelona, y la Asociación Psicoanalítica de Madrid, en Madrid, y con representación en Valencia y Bilbao.
La API fue fundada por Freud en 1910 (ver la historia de la API) y federa a más de 110 Sociedades Componentes en el mundo, cada una de ellas dotada de un Instituto de Formación. En el mundo hispano-hablante existen las Sociedades españolas antemencionadas, y otras 20 de América Latina. La API garantiza que sus Sociedades Componentes, y la formación psicoanalítica de sus Institutos, mantengan los más altos criterios éticos, científicos y profesionales, y vela por su funcionamiento óptimo.
Existen ligeras diferencias de formación entre los distintos Institutos, pero en todo el mundo la formación psicoanalítica de la API se fundamenta sobre tres pilares de base: el análisis personal, las supervisiones clínicas y los seminarios teóricos. Su implementación concreta depende de las referencias culturales y teóricas de los países. Para no extendernos demasiado, nos limitaremos a describir cómo se lleva a cabo en Madrid.
Psicología y tratamiento de los comportamientos autodestructivos
Los comportamientos autodestructivos son, a primera vista, los más enigmáticos y contra-intuitivos de los trastornos psicológicos. ¿Cómo es posible que alguien quiera perjudicarse?
Parece entrar en directa contradicción con la evidencia aparentemente límpida que las personas buscan el placer y la felicidad. Hay algo chocante en el deseo de hacerse daño, de no protegerse, de buscar el sufrimiento. Las personas que descubren esa faceta de sí-mismas suelen sentirse muy turbadas por ello.
Y, sin embargo, tomando un poco de distancia, constatamos que los comportamientos autodestructivos están lejos de ser inusuales.
Ciertamente, a veces se presentan bajo formas claras y fácilmente reconocibles, donde el deseo de destruirse es manifiesto y consciente (o casi): la automutilación, ciertas toxicomanías, exponerse voluntariamente a la violencia de los otros, son ejemplos de ello.
No obstante, esas formas, tan flagrantes, no son en absoluto la expresión más común de los comportamientos autodestructivos. Todas las formas sutiles de auto-sabotaje, de las cuales el individuo no tiene consciencia alguna, y que atacan eficazmente su bienestar, son mucho más frecuentes.
Rebajarse automáticamente, buscar la humillación sin darse cuenta, percibir todo a través de un prisma de negatividad, pasar por misteriosos y repetitivos fracasos, estar insidiosamente (y firmemente) enganchado a situaciones deletéreas, o encontrarse continuamente en la posición de víctima, están entre las numerosas maneras que se utilizan para perjudicarse.
Notemos también que, desde un punto de vista más amplio, ciertas ideologías anclan un sentimiento auto-valorizante ––a menudo de superioridad moral–– en el sufrimiento. De este modo atraen hacia sí individuos que buscan una justificación intelectual a sus necesidades autodestructivas inconscientes.
Si profundizamos en todas estas situaciones, descubrimos la evidente imposibilidad de permitirse ser simplemente feliz, pero también, y de manera notablemente menos evidente, el placer clandestino en el sufrimiento –– clandestino porque es inaceptable a la consciencia.
¿Cómo puede ser?
Comprendiendo y tratando psicológicamente a las inhibiciones
La inhibición se expresa de numerosas maneras. Es probablemente unos de los síntomas clínicos más comunes que ven los psicólogos, así como una de las limitaciones más frecuentes con la que algunos individuos, que se creen relativamente libres de dificultades, viven sin tener conciencia de ello.
La inhibición consiste en la imposibilidad de expresar libremente un deseo o una capacidad natural; el individuo está contreñido por ello y no puede desarrollarse plenamente. Suele conllevar una limitación importante al disfrute de vivir.
La inhibición se manifiesta a menudo en la sexualidad, a veces anulándola completamente, así como en la capacidad de afrontar los conflictos, dejando la persona sin defensas. No es raro que el intelecto, la atención y la memoria se encuentren trababas por ella, lo cual obstruye el desarrollo escolar y profesional.
A veces afecta la comida, reduciendo drásticamente la capacidad de alimentarse; puede aparecer en los momentos en los que uno tiene que hablar en público, dejando el sujeto mudo y confuso; y también es conocida entre los deportistas, que pueden encontrarse repentinamente incapaces de competir… La lista es potencialmente interminable.
¿De dónde viene, pues?
Grandes psicoanalistas en Madrid
La editorial Biblioteca Nueva, conjuntamente con la Asociación Psicoanalítica de Madrid, ha publicado un recopilatorio de los textos más representativos del psicoanalista Carlos Sopena, en su colección "Pensamiento Vivo".
Nacido en Uruguay en 1932, Carlos Sopena fue miembro titular con función didáctica primero en la Asociación Psicoanalítica de Uruguay, y luego, a partir de 1975, en Madrid. Formó a varias generaciones de psicoanalistas madrileños, fue un maestro apreciado, un conferenciante estimulante, y participó activamente en la vida científica de la APM. En el 2011 fue galardonado con el premio Carolina Zamora por su recorrido psicoanalítico.
El libro nos adentra en varias etapas de su pensamiento: los fundamentos freudianos del psicoanálisis y su pluralismo actual; la creación desde el prisma psicoanalítico; el psicoanálisis aplicado a obras de teatro o del cine; y el debate sobre el cambio en las patologías, entre muchos otros.
Incluye también un artículo particularmente perspicaz sobre la envidia, ilustrado por la relación entre Salieri y Mozart en la película Amadeus (1984), que se aleja de ciertas concepciones simplistas de esta dolorosa emoción, y la investiga desde un punto de visto amplio y profundo.
Leer un extracto del libro.
¿Cuál es la diferencia entre el duelo, la depresión, la melancolía y la manía?
El duelo, la depresión y la melancolía se confunden frecuentemente, y la manía suele ser relativamente desconocida. El término trastorno bipolar, mientras tanto, se ha vuelto curiosamente presente en el lenguaje cotidiano cuando su prevalencia no ha aumentado.
Todos están ligados a un sentimiento de pérdida y, aparte del duelo ––que es un proceso enteramente normal que no tiene nada de patológico–– todos pertenecen a los llamados trastornos del estado de ánimo, aquellos que afectan el estado afectivo del individuo, bajándolo o subiéndolo.
Dado que ha habido muchas preguntas al respecto después de la conferencia dada recientemente en Madrid sobre la pérdida en la depresión, revisemos y ampliemos brevemente las diferencias.
¿Quién puede hacerse psicoanalista?
En España, como en la mayor parte del mundo occidental, la legislación actual exige que aquellos que quieren estudiar psicoanálisis deben haber hecho estudios de psiquiatría o de psicología clínica previamente.
Estos estudios previos garantizan un conocimiento suficientemente sólido de la psicopatología, el diagnóstico diferencial, el funcionamiento cerebral, la psicofarmacología, los métodos de investigación, las opciones de tratamiento y la psicología social, todos los cuales son esenciales para la práctica clínica.
Sin embargo, para ser psicoanalista estos estudios no son suficientes. Existen ciertos rasgos de personalidad que deben de estar presentes en aquellos que desean formarse en el psicoanálisis para que ese deseo pueda convertirse en una realidad. Estos rasgos no están necesariamente plenamente consolidados al principio de la formación de un analista, pero tiene que haber un núcleo que pueda desarrollarse.
Aquellos que desean formarse en el psicoanálisis en Madrid, en la Asociación Psicoanalítica de Madrid, pasarán por unas entrevistas donde esas cualidades serán evaluadas, conjuntamente con el grado de auto-conocimiento adquirido durante el análisis personal.
¿Cuáles son, entonces, estas cualidades?
Honradez emocional e intelectual:
Todo psicoanálisis y psicoterapia psicoanalítica descansa sobre la búsqueda de la verdad interior de paciente, sea la que sea. Esto entraña una exigencia de honradez de la parte del paciente, pero también de parte del analista. Dado el material sensible con el que van a trabajar, y el grado de confianza que requiere, el analista debe estar dispuesto a reconocer que no es infalible y que puede cometer errores; y también debe estar dispuesto a hacer frente a todo lo que puede surgir en un tratamiento –– un análisis no es ejercicio intelectual ascético y es muy probable que emociones fuertes aparezcan en algún momento.
Curso de Trastornos Psicosomáticos en el Niño y el Adolescente en Madrid
El Instituto de Estudios Psicosomáticos y Psicoterapia Médica impartirá un Curso de Trastornos Psicosomáticos en el Niño y el Adolescente desde el 5 de octubre del 2016, hasta el 24 de mayo del 2017, en el Servicio de Salud Mental de la Fundación Jiménez Díaz.
El cuerpo de los niños y los adolescentes es, frecuentemente, el escenario privilegiado de expresión del sufrimiento psíquico. Sea por la fragilidad del psiquismo en la infancia, o por los intensos cambios hormonales en la adolescencia, es común que el aparato psíquico se vea desbordado, incapaz de tramitar suficientemente determinadas situaciones emocionales, y las desvíe al cuerpo. El trabajo de la psicosomática es saber descifrar estos signos, volverlos comprensibles para el paciente (y su familia en el caso de niños y adolescentes), y ayudarles a poder elaborarlos y resolverlos.
Los cuidados perinatales maternos, la psicosomática de la primera infancia, la encopresis, los trastornos por hiperactividad, la anorexia, así como muchos otros cuadros clínicos serán tratados en este Curso por especialistas de la psicosomática en Madrid con gran experiencia clínica. Cada clase tendrá una exposición teórica seguida de su ejemplificación clínica.
¿Quién beneficia más del psicoanálisis y de la psicoterapia psicoanalítica?
Existen actualmente numerosas escuelas de psicoterapia –– tales como el psicoanálisis, la terapia cognitivo-conductual, la terapia sistémica, las terapias humanistas, etc. –– basadas en fundamentos teóricos divergentes, y que proponen tratamientos diferentes.
Aunque históricamente cada una de estas escuelas ha pretendido, o sigue pretendiendo, en ciertos casos, que es válida para todas aquellas personas que buscan ayuda psicológica, debemos reconocer que esto no es un hecho comprobado.
Además de las expectativas concretas del futuro paciente, es probable que su personalidad le lleve a ser más receptivo a un tipo de ayuda que a otra. Las diferencias más notables entre las personas a la hora de elegir un tratamiento psicoterapéutico se manifiestan en el eje de la tolerancia a la frustración, la localización de los problemas, y el grado de autonomía de cada uno.
En lo que concierne el psicoanálisis y la psicoterapia psicoanalítica, existen ciertas disposiciones de la personalidad ––que no se expresan necesariamente en todas las situaciones, pero siguen siendo centrales–– sin las cuales es difícil que una persona pueda beneficiarse mucho de este tipo de tratamiento.
Cuáles son?
Partamos de la base que el psicoanálisis y la psicoterapia psicoanalítica descansan sobre unas premisas fundamentales, principalmente:
Curso teórico-clínico de introducción al psicoanálisis en Madrid
El psicoanálisis brinda un nivel de comprensión profunda de la mente que es inestimable para cualquier profesional de la salud mental.
Los profesionales que trabajen en el sector público, sean psiquiatras, psicólogos o enfermeros, están enfrentados diariamente a situaciones que requieren un conocimiento complejo y detallado del funcionamiento mental para poder encontrarles soluciones.
Estar familiarizado con los fenómenos de la transferencia, con el simbolismo inconsciente que rodea la toma de medicación y los ingresos, saber reconocer el significado singular que los síntomas tienen para cada paciente, y comprender las dinámicas familiares, son herramientas imprescindibles valiosas para cualquier persona que trate la salud mental.
En Madrid es común que los profesionales de la salud mental hayan tenido contacto con corrientes psicoterapéuticas que fueron muy inspiradas por el psicoanálisis, tales como el Psicodrama, la Gestalt, la Psicoterapia Humanista, la Sistémica, la Teoría del Apego, y, en gran medida, la Psicoterapia Cognitiva-Conductual moderna.
Este curso ofrece la posibilidad de volver a las fuentes originales, el psicoanálisis, lo cual permite contrastar los desarrollos de cada abordaje y profundizar en el conocimiento.
El curso empieza el viernes 23 de octubre, 2015, y dura hasta el 27 de junio, 2015.
El próximo año se ofrecerá la continuación técnico-clínica del curso.
Ir al sitio.