Las fobias: diagnóstico, etiología y tratamiento

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(1) 17/07/2015 16:17h
Las fobias: diagnóstico

El diagnóstico de una fobia suele ser relativamente claro. Una fobia es cualquier miedo irracional de cosas, animales, situaciones, o espacios que no presentan ningún peligro objetivo.
 
Se tiene miedo de algo objetivamente peligroso ––un león, por ejemplo––, pero se tiene fobia de algo objetivamente inocuo, un ratoncito. La fobia no proviene del objeto fóbico en sí, sino de lo que ese objeto despierta en la mente del individuo que sufre de la fobia.
 
Las fobias son una manera muy eficaz que utiliza el aparato psíquico para deshacerse de la angustia interna de la que sufre el sujeto. En lugar de sentir la angustia y el peligro dentro de sí mismo, una fobia tiene la ventaja de ser un síntoma que localiza la angustia fuera del individuo, donde puede ser evitada.
 
Por ejemplo: un individuo que tiene mucho miedo de su propia agresividad puede crear una fobia a los perros (donde deposita la idea de la agresividad). Luego evita a los perros y así se libra de su angustia. El miedo a sí mismo se ha convertido en un miedo a otra cosa que puede ser evitada. Huelga decir, todo esto sucede inconscientemente, no hay una intencionalidad consciente en la creación de un síntoma fóbico.
 
Precisamente por esta cualidad que tienen las fobias de localizar el peligro fuera de sí, muchas personas pueden convivir con sus fobias sin mayores problemas ya que sencillamente evitan el objeto fóbico, y así evitan la angustia.
 
Sin embargo, la situación se complica cuando la evitación del objeto fóbico comienza a restringir seriamente la libertad del individuo, y no es infrecuente que en determinados casos los objetos fóbicos se van multiplicando, invadiendo y limitando cada vez más la vida del sujeto.

Es necesario diferenciar entre tipos de fobias. Una fobia a un objeto, animal o actividad concreto remite a un funcionamiento mental distinto que una claustrofobia, o una agorafobia. Las primeras son de orden mucho más específico, donde las angustias que están en juego tienen que ver con situaciones relacionales bien delimitadas. Las segundas suelen tener más que ver con amenazas al sentimiento de ser uno mismo, a la identidad, y están ligadas a angustias más arcaicas en el desarrollo humano. Las fobias sociales se sitúan entre las dos, y a menudo se deben a que el sujeto que las sufre atribuye a los demás una parte muy crítica de sí mismo.

¿Cómo se desarrolla una fobia, pues?
 
Una fobia es una creación-síntoma que necesita un funcionamiento mental de alto nivel evolutivo. La fobia se desarrolla porque una representación mental (una idea sobre uno mismo, o sobre uno mismo en relación con los demás) produce demasiada angustia y no puede ser tolerada en la consciencia. Esa representación es reprimida y mandada al inconsciente donde el afecto correspondiente a la representación es desplazado simbólicamente sobre otra representación, el objeto fóbico, que se encuentra fuera del sujeto, lejos de la representación original. 

Volviendo a nuestro ejemplo anterior, imaginemos un individuo que siente mucha angustia cuando tiene consciencia de su agresividad en determinadas situaciones. Como no puede soportar esa angustia, reprime la idea de su agresividad para no ser consciente de ella, y desplaza la angustia que le produce sobre los perros, que se prestan simbólicamente a la idea de una agresividad oral. De este modo son los perros los que son agresivos y que producen angustia, no el individuo, y se puede librar de la angustia evitando los perros. 

Etiología
 
Aunque algunos investigadores han propuesto hipótesis sobre la etiología de los síntomas psíquicos, debemos reconocer que, de momento, no sabemos con exactitud qué configuración de factores internos y externos llevan a la producción de síntomas específicos en todos los casos. En algunos casos concretos es posible rastrear la creación de un síntoma, pero no es posible afirmar que todas las fobias provienen siempre de una misma conjunción de factores.

Ahora bien, existen situaciones que tenderán a favorecer más un tipo de patología que otra, más leve o más grave, y desde luego que la presencia de traumatismos importantes en la temprana infancia aumentan significativamente el riesgo de patología grave, pero no está nada garantizado: algunos sujetos son extraordinariamente resilientes y pueden organizarse mentalmente en situaciones que derrumbarían a otros, y vice-versa. A esto se añade que una misma situación traumática (real y/o fantaseada) puede desembocar en síntomas muy diferentes en personas diferentes.

Tratamiento
 
Un tratamiento específicamente psicoanalítico de una fobia no existe ya que la fobia es sólo un síntoma dentro de una complejísima estructura mental. El aparato mental no está hecho de compartimentos estancos que uno puede sacar, arreglar, y volver a poner en su sitio, sin tocar nada más –– todo esta intricadamente conectado, y no se puede influir en un área de la mente sin que eso afecte todo lo demás. 

Cualquier tratamiento psicoanalítico, motivado por una fobia u otro síntoma, emprenderá la exploración ––profunda y con cuidado–– de toda la personalidad inconsciente del sujeto. En esa exploración, en el caso de una fobia, se irá encontrando la representación original del afecto fóbico; poco a poco se ligará el afecto y la representación en un contexto donde pueden ser tolerados –– el marco terapéutico–– y se elaborarán para volverlos menos ansiógenos. 

Es importante recordar que los síntomas son sólo una pequeña parte de la expresión de la personalidad de un individuo, y es probable que a lo largo de un tratamiento muchas otras áreas de su vida mejoren además de la desaparición de los síntomas.
 

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Psicólogo en Madrid, Psiconalista en Madrid

Comentarios (1)

Stefany Cuellar

01/09/2015 05:03h

Este artículo explica claramente como es que las fobias están en la mente y por ello es posible superarlo cuando desarrollamos la fobia hacia algo así como lo decía el autor lo que hacemos es evitarlo en lugar de enfrentar a esa fobia además es bastante cierto afirmar que si nosotros tenemos un comportamiento marcado y nos frustra tenerlo seguramente lo asociaremos con algo que tenga el mismo comportamiento y tal vez así no sentir culpa estrés o frustración y ya inconscientemente nuestra mente nos mandará la orden de comenzar a evitar aquello que nos recuerde ese comportamiento y allí es donde se creará la fobia. Stefany Cuellar Enf -03

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