¿Nuevas sexualidades? Una perspectiva psicoanalítica
Simposium de la Asociación Psicoanalítica de Madrid (APM) celebrado en Madrid en el Hotel Puerta de América el 23 y 24 de noviembre, 2014
El Simposium de la APM tuvo como tema este año la cuestión de las manifestaciones actuales de la sexualidad y si son verdaderamente nuevas o simplemente variaciones de la misma sexualidad que ha existido desde siempre.
Hubo dos ponentes: Juan Francisco Artaloytia es psiquiatra, psicoanalista, Miembro Titular de la APM, ejerce en Bilbao; Martina Burdet es psicóloga, psicoanalista, Miembro Titular de la APM con Función Didáctica, ejerce en Madrid.
Las ideas más interesantes que surgieron a lo largo del Simposium eran cómo la omnipresencia y la facilidad de acceso a la sexualidad en el mundo occidental favorecen un estado de excitación excesiva crónico.
Desde el punto de vista psicoanalítico, una parte de la energía sexual que circula en los seres humanos debe ser reprimida ––en el sentido psicoanalítico, no en el sentido corriente del término–– y transformada en otro tipo de energía con otros fines. A este proceso lo llamamos sublimación y es la base de la capacidad creativa del ser humano, de la cultura.
Sin embargo, si la sexualidad es constantemente estimulada es sus manifestaciones más crudas, como tantas veces ocurre en Occidente, o si el acceso a esa crudeza es tan fácil, como por Internet, la sexualidad irrumpe en la consciencia demasiado y perturba el desrrollo de determinadas capacidades psíquicas del sujeto que necesitan una desexualización para poder funcionar correctamente.
La falta de límites y de prohibición a nivel sexual es también un asunto complejo, porque aunque por un lado es un logro de la democracia la apertura sexual actual, la falta de límites tiende a confundir al individuo y hacerle perder une idea sólida de cuál es su sitio y dónde pertenece. Si todo es posible, y de todas las maneras imaginables, es difícil poder desarrollar una cosa en profundidad. La patología límite, donde justamente se observa la dificulta de control de impulsos y la desorganización de funciones mentales superiores, es algo que se observa cada vez más frecuentemente en las consultas de los psicoanalistas.
Respecto a las manifestaciones actuales de la sexualidad, puede que ciertas aspectos de la sexualidad sean más visibles por la tolerancia social que existe pero no son más que variaciones del carácter polimorfo de la sexualidad infantil, cosa familiar para los psicoanalistas, que puede expresarse de las más diversas, y creativas, maneras en la edad adulta.